Germán Chacártegui, el ingeniero industrial experto en la recogida de residuos urbanos que, en dos declaraciones ante la Guardia Civil, habría desmantelado la presunta trama de corrupción organizada por UM en Emaya y otros departamentos municipales, asegura haberse tentado la ropa antes de tirar de la manta.

El técnico imputado siempre ha querido dejar claro ante la Policía Judicial de la Guardia Civil y los jueces que no pertenecía a UM y que fue contratado por sus méritos y experiencia profesional.

Antes de su detención el pasado agosto, Chacártegui, representado por Juan José Cano de Alarcón, había declarado ante los investigadores y no había admitido apenas ninguna irregularidad. Tras su paso por los calabozos de la calle Manuel Azaña en agosto, el exnúmero 4 de Emaya decidió cantar. Semanas después amplió su repertorio, lo que ha dado pie a la segunda parte del caso Ossifar.

"No hablé antes porque la cúpula de Unió Mallorquina me presionó, tenía miedo de quedarme en el paro", se sinceró el declarante.

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