Los institutos de Balears se están quedando sin fondos para poder cubrir sus gastos de funcionamiento y ya se han visto obligados a dejar de pagar a algunos proveedores, según ha denunciado la asociación de directores de educación secundaria de Mallorca (Adesma), que desde el pasado jueves está presidida por Antoni Quintana. La situación ha llegado a tal extremo que los responsables de estos centros ya han fijado las prioridades para utilizar el poco dinero que les llega: lo primero que se dejará de abonar son los recibos de la luz, telefonía y Emaya.

Desde esta organización se destaca que el Govern les ha remitido menos de la mitad del presupuesto que corresponde a estos centros públicos para este año, lo que está provocando "problemas muy graves". El nuevo presidente de Adesma reconoce la gran preocupación existente, ya que "no le vemos solución a corto plazo".

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