El juez Castro volverá a llamar a declarar al expresident Jaume Matas, de nuevo como imputado. Y lo hará para que esta vez explique la intervención personal que tuvo en la contratación del arquitecto Santiago Calatrava, cuyos trabajos de diseño para transformar la principal entrada marítima de Mallorca costaron 1,2 millones de euros que se abonaron con fondos públicos.

Matas ya tuvo la oportunidad de referirse a este tema en su primera comparecencia ante el juez, de la que salió con una fianza de tres millones de euros para evitar que ingresara en prisión. El expresident, al ser preguntado sobre este asunto, solo mencionó una frase: "Lo volvería a hacer". Sin embargo, cuando se le interrogó sobre el anteproyecto que elaboró Calatrava, el juez aún no había reunido toda la documentación sobre el expediente de contratación que realizaron los técnicos del Govern. No se conocían, por ejemplo, las reuniones previas que había tenido Matas con el arquitecto, ni los métodos que empleó para vestir administrativamente su contratación.

El arquitecto explicó el viernes ante el juez que conoció a Matas en un hotel de Roma. El editor Pere Serra actuó de enlace, pero el arquitecto asegura que en este encuentro en ningún momento se habló de elaborar un estudio para transformar el aspecto del Moll Vell de Palma. En la conversación solo se habló de realizar futuros proyectos de colaboración entre el arquitecto y el Govern balear, pero no se concretó ninguno de ellos.

No fue hasta el mes de febrero de 2007, aprovechando la visita de Calatrava a Palma para inaugurar una estatua en es Baluart cuando Matas mantuvo una larga entrevista con el reconocido arquitecto. En esta reunión, que duró más de tres horas, Matas le mostró personalmente el terreno del Moll Vell donde había planeado realizar una gran obra, y le habló del edificio de la ópera.

La fiscalía Anticorrupción interpreta que Matas utilizó al arquitecto con un fin únicamente electoral, y que pretendía que el anteproyecto que mostraba la gran transformación de la bahía de Palma iba a servir como un gran reclamo electoral, que le iba a beneficiar como candidato del PP a la presidencia del Govern. La actuación de la Junta Electoral, tras la denuncia del PSOE, impidió que Matas pudiera cumplir su sueño electoral. Calatrava se enteró de que se había prohibido su presentación pública cuando ya había pisado el aeropuerto de Palma. A las pocas horas se volvió a Suiza.

Fuentes próximas a la investigación dan por hecha la imputación de Matas en esta nueva pieza que está investigando el juez Castro, que deriva de la causa matriz del Palma Arena. En esta ocasión, el expresident podría ser acusado de delito electoral, prevaricación, fraude a la administración y cohecho. De momento no se ha fijado una fecha a su nueva declaración, pero se acordará la próxima semana.