El director general de de IB3, Pedro Terrasa, anunció ayer en el Parlament que a principios de la próxima semana se convocará un nuevo concurso para los informativos del ente público, tras haber cerrado el miércoles por la tarde un acuerdo con la actual concesionaria SBT, propiedad de Jacinto Farrús, para la rescisión del contrato. Terrasa realizó este anuncio nada más empezar su comparecencia en la comisión parlamentaria de control del ente autonómico, en donde explicó que el último escollo para el acuerdo se solventó al consensuar en 242 trabajadores de SBT los que deberá asumir la empresa que gane el concurso, frente a los 299 que pretendía Farrús.

El responsable del ente autonómico, quien explicó que a ser posible el mismo lunes se tramitará el pliego de condiciones para el concurso, no quiso concretar el montante económico por el que se adjudicarán los informativos, si bien resaltó que será "un 25 ó 26 por ciento" menos que lo que se pagaba a Farrús. Este porcentaje, según precisó, supondrá para las arcas de IB3 un ahorro de unos tres millones de euros, de donde se deduce que, previsiblemente, los informativos saldrán a concurso por unos 9 millones de euros. La adjudicación será por cuatro años y se incluye la posibilidad de rescindirla con cuatro meses de anticipación.

Terrasa sostuvo que sus objetivos durante la negociación eran lograr un mejor servicio con un menor coste y que la rescisión del contrato con SBT afectara lo mínimo a la estabilidad laboral. Según explicó, Farrús se ha comprometido a no despedir a más personal hasta que se resuelva el concurso, que Terrasa confía en que no dure más de tres meses. "La idea es que la nueva adjudicataria esté ya en pleno funcionamiento en febrero de 2011", dijo al acabar su comparecencia. Agregó que de este modo, además, la nueva concesionaria comenzará a realizar los informativos cuando aún queden unos meses para las elecciones autonómicas.

En cuanto a la deuda de 6 millones que IB3 tiene con Farrús, Terrasa explicó que se había acordado establecer un calendario de pagos, que aún no se ha cerrado, aunque su intención es que esta cantidad quede abonada "lo antes posible".

En su comparecencia, Terrassa no ocultó las dificultades para alcanzar este preacuerdo con SBT. Aunque no relató los pormenores, las amenazas de Farrús cuando se supo que IB3 pretendía rescindir el contrato, al entender que la concesionaria había incurrido en incumplimientos y deficiencias en el servicio, fueron bastantes públicas. Los anuncios de un posible ERE o de dejar de prestar el servicio de los informativos planearon sobre la negociación.

En su comparecencia, Terrasa mencionó sólo la palabra "amenazas" y precisó que "jurídicamente" SBT debía seguir prestando este servicio, como al final aceptó Farrús. No obstante, el responsable del ente autonómico aseguró que IB3 "ya tenía preparado un plan de emergencia" en base a sus obligaciones como servicio público, aunque al final no ha sido necesario.

La batalla también fue dura en lo que se refiere a la subrogación de los trabajadores. Cuando SBT logró la concesión, lo hizo en base a una plantilla de 211 personas, pero para la rescisión de contrato pretendía que la subrogación fuera de 299 trabajadores, sin que estuviera demostrado que todos ellos trabajaran para los informativos de IB3. "Hicimos una prueba, con permiso de la conselleria de Trabajo, para ver cuántos trabajaban para los informativos y se ajustó a 242 personas", explicó Terrasa tras su comparecencia. Recordó que la rescisión de contratos afecta a los informativos y no al programa ´Illes´, que sigue en manos de la productora de Farrús, y que el empresario se ha comprometido a no despedir a sus trabajadores.