La candidatura de María Salom desató una auténtica algarabía en el PSOE balear. Nada más circular los primeros rumores sobre su nombre, destacados socialistas se afanaban para cerciorarse de que efectivamente la diputada en el Congreso sería la rival de Francina Armengol. "No nos podían poner a alguien mejor", afirmaba un barón socialista, admitiendo que Pere Rotger, "y sobre todo Antoni Pastor", les hubieran provocado "un auténtico problema" si uno de ellos llega a ser elegido como cabeza de cartel.

El presidente del PP balear enfatizó que la candidata a presidir el Consell "cumple el perfil" por él requerido. A su vez, Salom celebró que "José Ramón Bauzá representa una nueva manera de hacer política, y yo creo en él y en su proyecto", repitió dos veces.

Salom tiene experiencia municipal y autonómica, pero hace unos años dio el gran salto a Madrid, donde se codea con los dirigentes del PP al más alto nivel. En el partido en Balears, absolutamente nadie esperaba ayer que sería la elegida para ir al Consell. "Es el reto más importante de mi carrera política", afirmó Salom, quien dijo haber recibido la propuesta de Bauzá el jueves. Le acompañará de número dos el presidente del PP de Mallorca, Joan Rotger, "con quien formaremos un buen tándem. Que se vayan preparando" Armengol y compañía, sentenció Salom. Rotger fue el único sincero ante la prensa, y no disimuló el mal ambiente vivido durante la asamblea previa en la que la diputada salió elegida "por aclamación". No hubo votación, pues las aguas ya iban lo suficientemente revueltas.