Salvador A. Tárraga, doctor en biología y delegado en Balears de la asociación "no fumadores.org", pronunció ayer tarde en el Club DIARIO de MALLORCA una conferencia que versó sobre las "ventajas e inconvenientes de la aplicación de la nueva ley antitabaco en Balears".
–¿Qué inconvenientes presenta la antigua ley del antitabaco de Balears?
–El inconveniente ha sido que no se ha aplicado en su totalidad. Fue un grave error otorgar tanta potestad a los dueños de los bares para que decidieran si en su local se podía o no fumar. En los bares de menos de cien metros cuadrados debería estar prohibido fumar, y los más amplios deberían contar con una zona acotada para no fumadores, pero no es así.
–¿y qué ventajas tendrá la nueva normativa?
–Lo más importante es que evitará la discriminación. Existen camareros que se ven obligados a convivir con humo, lo que supone incumplir la ley de riesgos laborales, pero si estos empleados se quejan se quedan sin empleo.
–¿Qué diferencias habrá de una ley a otra?
–La más importante de todas es que a partir de ahora no se podrá fumar en ningún espacio público, incluidos los bares. Hay que ir concienciando a la gente de que el tabaco no sólo molesta, también perjudica.
–¿De todas maneras la actual ley tampoco se está aplicando en estos momentos?
–Es cierto. Nuestra asociación defiende que sea la Policía la que a partir de ahora se encargue de controlar, con coste cero para la administración, que se aplique la nueva ley del tabaco. Si se comprueba que en un bar se permite fumar cuando está prohibido, se debería imponer una sanción.
–¿El tabaco desaparecerá algún día definitivamente?
–Eso es muy complicado porque detrás del tabaco hay muchos intereses económicos. Sin embargo, el 80 por ciento del dinero que se recauda en impuestos por la venta del tabaco, el Estado después lo dedica a la curación de todas las enfermedades derivadas del humo.
–¿El fumador es ahora más educado que antes?
–Yo creo que sí. Ahora puedes ver a muchos fumadores que salen a la calle para no molestar a nadie.
