El ex director general de Emergencias del Govern Matas, Joan Pol, volvió ayer a declarar ante el juez que investiga el llamado caso Bomsai, por el presunto cobro de una comisión de 120.000 euros de una empresa que colaboró en la construcción del futuro parque de bomberos. El juez Joan Catany llamó a declarar a Pol, defendido por el abogado Gaspar Oliver, tras la declaración que realizó su ex socio, Joan Mas, con quien compartía la empresa Masal Urbis, que le acusó de haberle ordenado que elaborara facturas falsas para camuflar las comisiones que había recibido de la empresa Iturri, que participa en la dotación técnica del parque de bomberos de Palma.

El ex director general de Emergencias se mostró dispuesto a responder a la grave acusación de su socio y sostuvo en todo momento que el dinero que pagó Iturri no tenía ninguna relación con su futura participación en la construcción del parque. Explicó que se trató de una cantidad económica que recibió por haber asesorado a esta empresa, mientras ocupaba el cargo político, para el desarrollo de dos programas dedicados a la especialidad de emergencias.

Joan Pol insistió en que tuvo muchas reuniones con los directivos de Iturri y dedicó muchas horas de trabajo para desarrollar este programa y que después, sin que él lo hubiera exigido, se acordó que recibiría un premio económico. "Primero el asesoramiento fue gratuito durante meses, hablamos de dinero al final al tener el producto hecho", señaló. Consideró lógico que la empresa le pagara este dinero para evitar en un futuro que pudiera exigirles por los derechos de propiedad del programa.

A su juicio, la cantidad establecida, 120.000 euros, es un precio muy barato por los resultados empresariales que se obtuvieron por el desarrollo del producto. Pol insistió en que nunca había trabajado para esta empresa, "he asesorado", dijo. Este pago de 120.000 se tramitó a través de tres facturas que, según ha reconocido el antiguo socio de Pol, no responden a un servicio concreto, se trataría de facturas falsas. Joan Pol afirmó ayer al juez que este dinero nunca le llegó a sus manos e insinuó que se lo quedó su ex socio. Anunció que se está planteando la posibilidad de reclamarle los 120.000 euros en un pleito civil.

El ex director de Emergencias explicó que a él no le interesaba facturar los 120.000 euros de golpe para no declararlos a Hacienda, y por eso utilizó la empresa, aunque nunca llegó a ver el dinero. "No renuncio a este dinero", afirmó.