El Parlament de les Illes Balears eligió figuras con notable peso histórico para la democracia y la cultura en nuestra Comunidad para otorgar su máxima distinción, las medallas de honor. El ex presidente del Congreso de los Diputados y ex ministro de Administraciones Públicas, Fèlix Pons; la Editorial Moll y el notario y ex político Raimundo Clar, a título póstumo, fueron los galardonados.

La sala de los Pasos Perdidos de la Cámara balear fue el escenario que acogió ayer por la tarde el solemne acto protocolario de la entrega de las medallas de honor. Las primeras autoridades de las islas con el president del Govern, Francesc Antich, y la presidenta del Parlament, Aina Rado, encabezaron la comitiva. Antich se mostró cariacontecido, ya que media hora después tenía la difícil papeleta de destituir de todos sus cargos a dos de sus consellers.

En su discurso, Rado destacó de forma especial a la Editorial Moll, una entidad que a lo largo de "sus 75 años de historia se ha significado por su inestimable tarea en favor de la conservación y difusión de nuestra lengua". Evidentemente no podía faltar la mención especial para las Rondalles Mallorquines o el diccionario Alcover-Moll como las principales obras de esta editorial.

En nombre de los premiados habló el actual propietario de la Editorial Moll, Francesc Moll, quien recordó el trabajo de su padre y de Antoni Maria Alcover (Mossèn Alcover) en favor de la lengua y la cultura de nuestras islas.

El ex diputado socialista Andreu Crespí fue el encargado de recoger la medalla de honor en nombre de Fèlix Pons, que se encuentra convaleciente. Pons fue presentado como una "referente democrático para nuestra Comunidad". Fue diputado del Parlament balear, ministro de Administraciones Públicas y presidente del Congreso de los Diputados durante 10 años. Fèlix Pons es uno de los políticos históricos de nuestras islas que estuvo a punto de ser presidente del Govern mediante una moción de censura a Gabriel Cañellas. Fue a raíz del caso Zeus y Torcal que salpicó al entonces jefe del Ejecutivo del PP. La moción no prosperó cuando Unió Mallorquina, con Jeroni Albertí a la cabeza, decidió no apoyarla en el último momento.

Por último, el notario Raimundo Clar recibió su medalla de honor a título póstumo. Su viuda, Isabel Barceló, fue la encargada de recoger el galardón de su difunto marido. La emoción la embargó cuando se destacó la labor de Clar, tanto en el campo jurídico como en su contribución a la creación de la autonomía balear.

Raimundo Clar fue un destacado notario mallorquín y decano del Colegio de Notarios de Balears. La principal contribución de Clar llegó con su dedicación a la política. Como militante de la extinguida Unión de Centro Democrático (UCD) encabezó la candidatura balear en las primeras elecciones democráticas a las Cortes Generales. Fue elegido diputado y presidió la comisión de Cultura. Formó parte del primer Consell General Interinsular de la preautonomía. Como jurista participó en la elaboración de la recopilación del derecho foral de Balears.

La casi totalidad de consellers del Govern; el delegado del Gobierno, Ramón Socías, y los presidentes de los Consells de Mallorca y Eivissa, Francina Armengol y Xicu Tarrés, no se perdieron el solemne acto. Al igual que el presidente del PP, José Ramón Bauzá, y la eurodiputada balear del mismo partido Rosa Estarás.