El ex presidente del Congreso de los Diputados, Fèlix Pons, era una de las personas más esperadas ayer en el Parlamento, por su trayectoria y por lo que ha significado su carrera política en Balears. Una larga enfermedad que le obligó a ingresar en una clínica de Palma hace unos días impidió su presencia en la entrega de las medallas de honor de la Cámara balear. Todos los presentes le desearon una pronta recuperación.

Otro histórico socialista balear, Andreu Crespí, fue el encargado de recoger el premio en nombre de Pons. El propio Crespí se lamentaba de la ausencia de su compañero y recordó la importancia para la democracia en nuestras islas de la figura del ex presidente del Congreso de los Diputados.