Las quinielas sólo se equivocaron en la participación, que fue mucho mayor de la prevista, pero no en el resultado. José Ramón Bauzá –"un hombre limpio, le definió Mariano Rajoy"– fue elegido ayer por la militancia del PP balear como nuevo presidente frente a Carlos Delgado, con una sobrada victoria. El candidato oficialista obtuvo el respaldo de 6.344 afiliados (el 69,17%), mientras que 2.828 (el 30,83%) se decantaron por su rival, el alcalde de Calvià.

La masiva asistencia de las bases a la votación dejó patente el acierto de la fórmula escogida para el XIII congreso extraordinario del partido –un militante, un voto–, puesto que casi la mitad de los afiliados (el 48,53%) quiso participar en estas primarias, toda una novedad en el PP. El censo en Balears lo componían 19.080 militantes, de los que participaron 9.259. Hubo 40 votos en blanco y 47 nulos.

Bauzá se impuso a Delgado en todas las islas, y arrasó especialmente en la part forana (73 a 27% del voto). En Palma se redujo la diferencia entre ambos candidatos, sacando Bauzá el 60% frente al 40% de Delgado. El calvianer sacó sus mejores resultados en los distritos palmesanos del Casco antiguo, Poniente y na Burguesa, donde en los tres casos venció a su rival, aunque por escaso margen.

En los pueblos, Delgado también ganó a Bauzá en sus únicos feudos, Andratx, Capdepera y por supuesto Calvià, lugar en el que cosechó su mayor victoria: el 85% de los votos. A la inversa, el triunfo fue más holgado para Bauzá en su municipio, Marratxí, donde sacó el 97% de los sufragios.

Una vez proclamado presidente, José Ramón Bauzá apeló en todo momento a la necesaria unidad interna a partir de ahora, con un claro mensaje al perdedor y sus partidarios: "Los afiliados han hablado, y han decidido lo que han decidido. No nos podemos permitir ningún lujo que no sea la unidad" y "trabajar para el PP". Las palabras "nueva etapa" sonaron repetidas veces en boca del nuevo líder, quien afirmó que ayer dormiría "más tranquilo que nunca", por dos motivos: "He cumplido con la palabra dada" y "estoy convencido de que hemos hecho lo mejor para el PP", aseveró.

Cambio de lengua

Bauzá hizo su discurso preferentemente en castellano, si bien intercaló párrafos en catalán, idioma que suscitó gritos y abucheos en una intervención previa del diputado Joan Flaquer.

El recién elegido presidente no hizo ninguna alusión al convulso pasado del partido hasta la fecha, sólo deslizó una tímida alusión a los escándalos de corrupción, en forma de aviso a navegantes: "En este barco cabe todo el mundo, el capitán tiene el rumbo muy claro, tiene camarotes para todos, pero no hay sitio para polizones".

Arropado por unas mil quinientas personas, que abarrotaron el auditorio del colegio la Salle en Son Rapinya, Bauzá fue aclamado en multitud de ocasiones y alabó el sistema asambleario en este congreso, el primero que el PP aplica en todo el Estado, ya que le permite sentirle muy legitimado. "Hoy sin ningún tipo de dudas el PP da ejemplo al resto de partidos en las islas Baleares", arengó.

Bauzá tendió la mano a Delgado –"a partir de hoy trabajaré interesadamente para también merecer vuestra confianza"– y emplazó a todos a pensar en las próximas elecciones. En este sentido, se refirió a la posibilidad de un anticipo electoral, ante la crisis institucional que vive la Comunidad: "Quién sabe si antes de 2011 no es posible una cita con las urnas", sentenció, para lo cual "tenemos que estar unidos", volvió a reiterar.

La jornada de votaciones, con urnas en todos los pueblos, no registró incidentes. Bauzá sacó al escenario a la veintena de miembros de su candidatura, todos ellos caras nuevas y de perfil municipalista, que definió como "renovadora". La excepción fue Miquel Ramis, al que confirma nuevamente como secretario general. A Bauzá quiere que "se visualice un cambio de rumbo", dijo, y consciente del malestar de los barones, apostilló: "El objetivo es el partido, la consecuencia será gobernar".