La conselleria de Comercio ha remitido un informe al Ministerio del ramo en el que defiende el proyecto de ley autonómica con que se quiere regular este sector en las islas, y justifica algunas limitaciones impuestas a la instalación de nuevas grandes superficies por "la preservación de los recursos naturales y del paisaje".

En concreto, el Ministerio de Miguel Sebastián se había mostrado especialmente crítico por el hecho de que en Balears se quiera prohibir la instalación de comercios fuera del suelo urbano consolidado, al considerar que ello supone una fuerte restricción a la expansión del sector y favorece a las empresas ya instaladas. Como respuesta, la Conselleria alega que el conjunto de las normas de Balears tiene como uno de sus objetivos primordiales "conseguir un desarrollo sostenible que procure el bienestar de la población y sus visitantes, y la preservación de los recursos naturales y del paisaje como un valor cultural y social, y también como un activo económico del territorio de las islas".

El Ministerio también había considerado que la futura ley supone pocos cambios respecto a la normativa actual de las islas, lo que bloquea la posibilidad de llegar a un modelo comercial más abierto, como reclama la Unión Europea, una acusación que es rechazada por la Conselleria.

En otrs casos, se admite que las recomendaciones del Ministerio son oportunas y se afirma que se incorporarán a la ley balear, como la no diferenciación entre gran establecimiento individual y colectivo.