La empresa mallorquina Sampol Ingeniería busca un socio para el hotel que construye en el aeropuerto de Barajas tras la retirada del Grupo Barceló. El nuevo copartícipe puede ser una cadena hotelera europea con la que ha entablado negociaciones, explicó ayer la consejera delegada de la compañía, Carmen Sampol.

Con esta espantada, el Grupo Barceló ha abanado dos iniciativas emblemáticas en 2009. El pasado mes de abril comunicó su renuncia al palacio de congresos de Palma y su hotel anexo, del que había sido adjudicatario junto a varias sociedades, entre ellas, Sampol Ingeniería.

Más de 300 habitaciones

A través de una unión temporal de empresas (UTE), las dos firmas mallorquinas se alzaron en 2007 con la concesión de Aena para la edificación y gestión de un alojamiento en la Terminal 2 del aeropuerto de Madrid-Barajas. El Grupo Barceló asumió el 19% de las acciones de la UTE, mientras Sampol Ingeniería se quedó con el 81% de los títulos restantes. El nuevo establecimiento, cuya apertura se retrasará hasta 2011, ocupará una superficie de casi 14.000 metros cuadrados y estará ubicado en el antiguo aparcamiento VIP, junto a la entrada del metro. El hotel dispondrá de 330 habitaciones y tendrá una categoría de 4 estrellas.

"Aena está enterada de esta decisión. La salida ha sido amigable y nos la comunicaron hace dos meses", explicó ayer Carmen Sampol.

Un portavoz de Barceló achacó el repliegue a la "coyuntura económica", que ha variado de "forma radical". Esta circunstancia ha provocado que la cadena se "replantee sus proyectos de inversión de cara al futuro", a pesar de que el hotel de Barajas representa un negocio "muy bueno".

Hace dos años y medio se desveló el sentido de la adjudicación de Aena, favorable a los intereses de la UTE integrada por Barceló y Sampol. A día de hoy, se puede ver ya un esqueleto de cemento de tres plantas, levantado sobre el antiguo aparcamiento VIP, junto a la entrada del Metro madrileño.