¿Cómo puede alguien comprar unos locales por más de 600.000 euros con un sueldo de 2.200?, le espetaron ayer Miguel Ángel Subirán y Juan Carrau -recién llegado de sus vacaciones- a Juan Francisco Gosálbez. Los dos fiscales anticorrupción inquirieron al líder de Turisme Jove por cómo podía permitirse tan elevado tren de vida.

Este auxiliar administrativo, que fue aupado por ser del PP a jefe de servicios e instalaciones del consorcio, dijo percibir una nómina de 2.200 euros al mes más las dietas. Paralelamente, confesó hacer frente a más de 12.000 euros mensuales en amortización de hipotecas por varias propiedades: por sus peluquerías en Palma y Manacor -a medias con su pareja-, su casa particular o los locales que alquiló al organismo público en el que trabajaba. Por si fuera poco, dijo tener un vehículo Ford que conduce una parienta, mientras él maneja otro "marca Volvo".

* La declaración tuvo dos partes, una primera entre las 10,45 y las 14,30 horas, y una segunda que se demoró hasta poco antes de las cuatro. Los abogados de las partes tuvieron que salir de esta última, al estar la causa parcialmente bajo secreto. Junto al juez y el acusado sólo permanecieron los fiscales, el abogado defensor y un agente del cuerpo especial de delincuencia económica. Se realizó entonces un interrogatorio sobre la documentación intervenida en el registro judicial en la peluquería de Gosálbez en Palma, el pasado día 14. Antes de tener que abandonar la declaración, los letrados del bufete Pomar -que ejerce la acusación particular por el consorcio-, solicitaron que se mantuviera la prisión incondicional para el imputado, al considerar su versión de los hechos poco creíble y falta de pruebas. Por el resto de las partes, estuvieron Bartomeu Vidal, que ahora sólo asiste al ex director general de Juventud, Juan Francisco Gálvez, pero que en su día también lo hizo con Damià Amengual. Éste fue ayer representado por un nuevo letrado, Miguel Caput.

* Y es que Gosálbez vaciló en muchas de sus respuestas a los investigadores. A modo de ejemplo, le costó precisar detalles importantes de la supuesta entrega de 19.000 euros a su antiguo jefe Damià Amengual, dudando incluso en qué clase de billetes abonó la comisión, hasta que al final dijo que le "parecía que fueron de 50 euros".

Eso sí, el presunto cerebro de todo este entramado admitió a su señoría haber pasado al consorcio multitud de facturas y recibos de gasolineras en Llucmajor, donde reside, así como refrescos y meriendas en bares cercanos a su puesto de trabajo, o comidas sin justificación. Era algo que se hacía "siguiendo la costumbre" instaurada en Turisme Jove, se despachó. Y eso que en su salario ya le venía incluido el cobro de una suma por dietas.

* "¡Todo bien, todo bien, tranquilos!", repitió varias veces a sus familiares que le esperaban a la salida del juzgado. Ellos le correspondieron dándole ánimos e increpando a la prensa, de la que no se escondió por vez primera. "¡Estamos contigo, Juanfran!", coreaban los congregados. Se le veía tranquilo, aunque con rostro muy serio. No estaba su pareja sentimental, la también imputada María Auxiliadora Pérez de Algaba, pues ya están separados. Gosálbez sabrá en breve si queda o no excarcelado.