Europa está de moda. Y con la victoria de la selección española en la Eurocopa 2008, más que nunca. Desde el viernes, los 24 ganadores de la XIV edición del Premio Europa para Jóvenes Estudiantes organizado por el Centre Balears Europa disfrutan de su viaje a Bruselas. Ayer tocó jornada institucional. Visitaron la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y la delegación del Govern balear en Bruselas. Eso sí, fue una jornada marcada por la resaca del triunfo de España ante Alemania. Las felicitaciones no faltaron.
Tras las explicaciones de los funcionarios sobre el funcionamiento de las instituciones europeas, cada uno de los 24 alumnos se llevó su propia concepción de Europa. Los jóvenes aprendieron que las decisiones que toman estos organismos afectan a su día a día, por ejemplo, en el caso de las tarifas de la telefonía móvil. El delegado del Govern en Bruselas, Biel Amer, destacó que una de las finalidades del viaje es que los alumnos se formen una idea de Europa desde Bruselas ya que "desde casa no se aprecia la importancia que tienen las instituciones". Les encargó una tarea: acercar este nuevo concepto aprendido a sus allegados.
La profesora de Ciencias Sociales del Instituto Damià Huguet (Campos), Montse Domenech, destacó que "ver el espacio donde se ubican las instituciones o haber estado en el Parlamento facilita que los chicos y chicas tengan una mayor comprensión de la idea de Europa. Ahora prestarán más atención a estos temas".
Sara De Blas, Julia Navarro, Victor Socias y Manuel Peláez son alumnos del centro Sant Pere de Palma. Participaron en el concurso del Centre Balears Europa porque tenían ganas de visitar Bruselas. En esta ocasión debían preparar un trabajo sobre el diálogo intercultural. Para lograr su propósito de viajar a la capital europea elaboraron el proyecto Balears popular. Se trata de una presentación de las fiestas tradicionales y de la gastronomía de los pueblos más representativos de Balears. Toda la información estaba en cuatro idiomas: catalán, castellano, inglés y alemán. Además, la exposición digital estaba animada por música popular y fotografías. Tras la visita institucional, los cuatro estudiantes de este centro palmesano aseguraron que cuando escuchen informaciones relacionadas con estos organismos "las verán con mayor proximidad" ya que desde ayer tienen más claro cuales son sus funciones. Por ejemplo, la CE tiene el poder ejecutivo mientras que el PE y el Consejo Europeo conforman el poder legislativo.
La estudiante del Instituto de Felanitx, Margalida Mas, destacó que lo más interesante fue "ver gráficamente las instituciones" porque conocerlas de primera mano permite tener una concepción más cercana de Europa. Su compañero Guillem Julià se interesó más por la arquitectura de los edificios.
El sueldo
Además de estar en la sala de plenos del Parlamento Europeo, conocer el sueldo de los funcionarios y de los 785 diputados europarlamentarios fue lo que provocó mayor curiosidad entre el público. Cada parlamentario cobra una determinada cantidad en función de la remuneración de los diputados de su país. Así el abanico de retribuciones está descompensado ya que unos pueden cobrar 400 euros cada mes y otros 16.000. Para corregir esta gran diferencia, el funcionario del PE, Ton Orobitg, indicó que el año que viene todos cobrarán ocho mil euros al mes. Los murmuros aumentaron de tono cuando informó que un alto funcionario cobra 20.000 euros al mes y que un funcionario de la categoría más baja tiene asegurada una retribución mensual de 1.500 euros, que ascienden a 3.500 si cuenta con título universitario. Otra anécdota que les llamó la atención fue que los parlamentarios "euroescépticos" se colocan en la parte trasera del hemiciclo, fuera del campo visual de las cámaras "porque arman follón". Dominar idiomas fue otro de los mensajes que caló. Maria del Mar Mestre indicó que fue interesante conocer las ayudas europeas que permiten poder estudiar en otro país.
Cada uno de los ganadores se marcha de Bruselas con una idea más cercana de la Europa de los 27. Eso sí, en la visita institucional se dio mucha información pero faltaron algunos obsequios que incitaran a alargar el recuerdo europeísta.
