Que Internet ha revolucionado el canal de comercialización del sector hotelero, proporcionando al usuario información sobre destinos, productos y precios en un solo click, permitiendo a las empresas conectar y vender directamente y obligando a muchos actores de intermediación a reinventarse, es una obviedad. El entorno digital, percibido como una oportunidad para reducir la dependencia de la intermediación tradicional, supone sin embargo la aparición de nuevos y potentes intermediarios digitales, con Google a la cabeza, en cuyo buscador comienzan desde la inspiración a la decisión su proceso de compra los potenciales clientes. Plataformas de comparativas como Kayak, portales centrados en las opiniones de los clientes como Tripadvisor y otros actores como Booking o Atrápalo, responsables de un porcentaje creciente de las reservas en España, configuran un ecosistema de intermediación nuevo, a la vez oportunidad y amenaza para las empresas turísticas. En este escenario, ¿cómo pueden actuar las empresas turísticas? ¿qué tipo de marketing deberían implementar? El inbound marketing responde a este reto, permitiendo a las empresas pasar a la acción, en un entorno cambiante y con un cliente híper informado y conectado. En la mesa explicaremos con detalle en qué consiste esta metodología, cómo trabaja en beneficio de la desintermediación y en qué se diferencia del marketing digital sin apellido. El inbound marketing o marketing de atracción es una metodología que lleva más de 10 años implementándose en los mercados anglosajones con demostrados resultados. En definitiva, nos ayuda a atraer a nuestro potencial en lugar de interrumpirle, a formar parte de sus conversaciones en lugar de invadirlas. Varios estudios demuestran cómo pasamos la mitad de nuestro tiempo despiertos expuestos a anuncios y bombardeos de marcas que quieren vendernos sus productos. La mitad de ese tiempo ya es en entorno digital.

Es creciente el número de instalaciones de bloqueadores de anuncios, el nuevo iPhone7 lo llevará de serie y, por lo tanto, la pérdida para la industria de anunciantes se estima en billonaria a día de hoy. No se trata solo de un tema tecnológico, es decir, la tecnología pone a nuestro alcance la posibilidad de elegir qué tipo de contenidos queremos consumir, en qué momento y cuáles otros bloquear o no consumir. Nos hemos vuelto insensibles a los estímulos de los anunciantes y, cuando podemos, los bloqueamos. Nuestro sector ha vivido varias disrupciones a causa de la digitalización, varios negocios se han visto amenazados y, para otros, han surgido tremendas oportunidades. Nos enfrentamos a otros cambios a breve y medio plazo que harán que los paradigmas a los que estamos acostumbrados a aferrarnos pasen a ser un castillo de arena en la orilla de la playa en lo que a marketing y comercialización se refiere para nuestros hoteles. Debemos prepararnos para asumir nuevos retos y desaprender para aprender de nuevo, saliendo de la zona de confort y explorando qué oportunidades nos brinda la IV revolución industrial, la transformación digital.