El Iberostar Palma sale definitivamente del bache en el que cayó en las últimas semanas y encadena su segunda victoria tras superar al Levitec Huesca en un partido que se complicó tras una buena primera mitad (68-60).

Tras unos primeros minutos con constantes intercambios de golpes, Gediminas Zyle cogió la responsabilidad del conjunto mallorquín para poner tierra de por medio en el primer parcial. Los ocho puntos del lituano eran claves para cerrar el primer acto con una ventaja de 27-15.

La ventaja local se ampliaba en los primeros compases del segundo acto, pero los oscenses reaccionaban y volvían a colocar una diferencia que rondaba los diez puntos de ventaja. Van Wijk se erigía como líder del conjunto aragonés y devolvía las esperanzas a su equipo. Aun así, los hombres de Sastre se marchaban a vestuarios con una ventaja de 41-31.

El equipo estaba mostrando mejorías en el aspecto defensivo, pero tras el descanso el Huesca se encontró más cómodo en el juego y el acierto ofensivo de los de Guillermo Arenas provocaba que las diferencias en el marcador fueran disminuyendo poco a poco. Van Wijk seguía haciendo de las suyas en la pintura y el Palma aguantaba con un Carles Bivià que firmó su mejor partido de la temporada.

La tendencia era negativa para los intereses del Iberostar, que veía como al término del tercer tiempo la ventaja era solo de cuatro puntos una vez que los visitantes habían llegado a poner las tablas en el marcador.

Pero la crisis del Palma parece haber quedado atrás y el equipo supo sufrir en los momentos más complicados del duelo para mantenerse por delante en el marcador y traspasar el nerviosismo al tejado del Levitec Huesca.

Zyle aguantaba con cuatro personales y con el partido empatado aparecía Medori con un triple vital que servía de punto de inflexión (55-52). Bivià se marchaba a vestuarios con una herida, pero la inercia ahora ya sí era favorable al Palma. Y de manera definitiva.

Huertas, a base de fuerza, mantendría la dinámica del Iberostar, que había puesto tierra de por medio para cerrar su cuarta victoria de la temporada. Triunfo que le deja ya cerquita de las posiciones de play-off a pesar del mal arranque de los de Sastre (68-60).

La victoria del Iberostar reforzará la moral de una plantilla que necesitaba sumar victorias y que con la de ayer consigue su segunda consecutiva, aunque no habrá mucho tiempo para disfrutarla porque el miércoles vuelve la Liga. Y lo hace con un partido de máxima exigencia en la cancha del líder invicto de la LEB Oro, el Cafés Candelas Breogán (20:45 horas).