El Villareal B le dejó bien a las claras al Atlético Baleares que aún le queda camino por recorrer de cara a ser totalmente competitivo en la auténtica carrera de resistencia que es la Segunda B.

Lo reconoció el propio técnico, Armando De la Morena, el pasado sábado. "Este ha sido el segundo partido en el que hemos competido", afirmó en referencia a cómo había sido la pretemporada. Una respuesta tan sincera como reveladora de que, a excepción del partido ante el Getafe -equipo de Primera División-, sus encuentros de preparación se han realizado ante equipos de Tercera o ante su propio juvenil. Es decir, con un grado de exigencia y de juego real limitado : "No es cuestión de que no estén bien físicamente, sino que es cuestión de ritmo de competición y de tensión en las disputas de los balones. Mejoraremos, seguro".

Su equipo estuvo en el primer tiempo muy lejos de lo que pide el entrenador. Bien es cierto que el Villareal B realizó 45 minutos muy completos, con un despliegue físico importante. Con todo, ello no es excusa. No se jugó bien, y el resultado en estos casos suele ser siempre el mismo.

"La imagen de la segunda parte es la que hemos de dar siempre como mínimo". Una frase lapidaria que define lo que piensa De la Morena en lo que se refiere al rendimiento de su equipo.

Obvio es significar que no quedó ni mucho menos contento del juego que exhibió el once blanquiazul en su estreno ante su parroquia. Y es que en el libro de estilo que pretende implantar el técnico madrileño no es discutible el hecho de que su equipo debe llevar el control del partido, ser el protagonista. Una circunstancia que para nada se dio durante los primeros 45 minutos del sábado frente al filial 'groguet'. "Fuimos demasiado directos en nuestro juego, teníamos poco la pelota, no éramos nosotros. Hablaré con los jugadores, y seguro que mejoraremos'", aseguró. "Esto es largo, si hubiéramos ganado todo hubiera ido fenomenal. Y ahora perdiendo tampoco es una fatalidad. Esto es fútbol", afirmó.

Por todo ello, la mejor medicina para restañar la herida del Baleares por la derrota ante el Villareal B es un triunfo. Aunque sea en un terreno complicado y en un derbi frente al Formentera de Tito García Sanjuan.