El mallorquín Enric Mas, del equipo Quick Step y con apenas 22 años, terminó ayer cuarto en la etapa con final en alto que inauguró la Vuelta a Burgo. Una prueba que registró la victoria del vasco Mikel Landa, del equipo Sky, quien de esta forma ratificó su condición de máximo favorito para la victoria final en la ronda. Por algo fue el mejor en las selectivas rampas del Castillo de la capital burgalesa, aventajando en dos segundos a Segei Chernetski y en tres a Julian Alaphilippe , mientras Enric Mas se dejaba apenas cinco segundos tras un recorrido de 152 kilómetros.

En los kilómetros finales también fue protagonoista el otro mallorquín en carrera, caso de Lluís Mas, del equipo Caja Rural, quien finalmente entró en meta en la posición número 64, a 43 segundos de Mikel Landa.