La plantilla y cuerpo técnico al completo del Atlético Baleares se reunió ayer para comer en un restaurante del Portitxol de Palma para despedir una temporada que ha dejado un buen sabor de boca, a pesar de que no se ha podido lograr el objetivo del ascenso. El técnico Josico aprovechó para decir adiós a los que han sido sus pupilos en un encuentro en el que el buen humor y las bromas fueron la nota predominante. Ahora todos ellos empiezan las vacaciones de verano.