"Rafel Nadal llega a Roland Garros y tendrá muchos rivales que le pueden complicar, pero tengo claro contra quién no quiero jugar, aunque no lo diré, pero Djokovic siempre es un rival". Así valoró Toni Nadal, tío y entrenador del campeón de Manacor, las posibilidades de su pupilo y a quién no quiere tener enfrente en la pista, al exnúmero uno del mundo, valorando las opciones del austriaco Dominic Thiem, el alemán Alexander Zverev y el número uno, el escocés Andy Murray.

Inmediatamente después de la presentación de la segunda edición del Mallorca Open en Santa Ponsa y con prisas para "hacer las maletas" y tomar un vuelo a París, donde desde hoy preparará en el escenario del torneo su décimo asalto a Roland Garros, el técnico del campeón de catorce grandes admitió que su sobrino llega "muy bien", pero recordó que el año pasado "también llegó en un gran momento, le veía como uno de los grandes favoritos, pero se lesionó", explicó. "En Montecarlo se impuso a Thiem, Wawrinka, Monfils y Murray, cuatro top-ten, entre ellos el número dos que luego ascendería al uno. En el Godó se impuso a Nishikori y en Madrid se lesionó en la muñeca en cuartos y perdió en semifinales ante Murray. Este año es uno de los favoritos con Djokovic, Zverev y Thiem", dijo.

Aunque no lo descarta, Toni Nadal no incluye entre los principales favoritos a Andy Murray por su discreta temporada, sobre todo en tierra. "En Montecarlo perdió con Ramos, en Barcelona en semifinales contra Thiem y en Madrid y Roma antes de la final. Para ser número uno su temporada ha sido bastante discreta", señaló. Diferente para Nadal es la temporada de Djokovic, de quien recordó que "cayó contra Goffin, un muy buen jugador, en Montecarlo; en Madrid ante Rafel, que también es un buen jugador (sonrió) y en Roma contra Zverev en la final. Su temporada no ha sido tan mala". Fue en ese momento cuando dijo que Nadal tendrá muchos rivales de entidad en su objetivo de alcanzar su décimo entorchado en París, pero que si a alguien no quiere tener al otro lado de la red es a Djokovic. Quizá recordando las siete veces consecutivas que el serbio se ha impuesto a Nadal, una racha que se rompió en las semifinales del Masters 1.000 de Madrid, tras casi tres años de derrotas ante el balcánico.

"Todos ellos están en un gran momento, por eso no será fácil ganar en París. Nosotros tenemos buenas expectativas, pero no superiores a las del año pasado, ya que creo que en 2016 estábamos igual de bien", remarcó.

Nadal llega a París con tres títulos en el bolsillo, todos en tierra (Montecarlo, Godó y Madrid) y cuartos de final en Roma, con un balance de 17 victorias sobre arcilla. En total son seis finales, entre ellas la del Abierto de Australia, perdida ante Federer Por eso las sensaciones son inmejorables en un torneo en el que Nadal se siente como pez en el agua, contabilizando la friolera de 56 victorias y únicamente dos derrotas, ante el sueco Robin Soderling en 2009 y contra Djokovic en 2015.

En un año pletórico en lo físico, sin lesiones, Nadal acude a Roland Garros con la sensación de que se encuentra ante una gran oportunidad de conquistar el grande de tierra por décima vez en su carrera, unos números estratosféricos y que le colocarían definitivamente en el olimpo de los mejores tenistas de la historia. Desde hoy entrenará en Roland Garros a la espera del sorteo, que se celebrará mañana.