El Atlético Baleares dio ayer un importante paso atrás en las aspiraciones de acabar entre los cuatro primeros de la clasificación y disputar la fase de ascenso. Los isleños, ante un rival directo, no dieron la talla y acabaron perdiendo de forma clara ante un Badalona mucho más acertado en ataque.

El partido arrancó con un madrugador gol del Badalona y en la primera ocasión que dispuso el cuadro catalán. A los cinco minutos, una gran jugada de Moha por la banda izquierda acabó con un centro del jugador al corazón del área visitante y Gerard Oliva, de gran remate de cabeza, puso el 1 a 0. No tardó en reaccionar el Atlético Baleares y en un error defensivo catalán, que supo aprovechar Luciano Becchio, devolvió la igualdad en el marcador.

Un gol que envalentonó a los de Christian Ziege que buscaron el tanto de la remontada en el marcador. Sin embargo, encontraron muchos problemas para confeccionar en el centro del campo jugadas de ataque. Los escapulados tampoco se quedaron atrás e imprimieron gran intensidad en sus acciones ofensivas, aunque sin premio. El partido era muy abierto y entretenido. Así fueron transcurriendo los minutos hasta llegar al final de la primera mitad sin que se moviera el resultado.

Tras el receso, y tal como había sucedido en la primera mitad, llegó un nuevo gol del Badalona. Es esta ocasión fue Víctor García en una perfecta definición del jugador. Los palmensanos volvían a tener un marcador en contra. Ziege, a partir de entonces, tomó riesgos para dotar a su ataque de más argumentos.

Una cesión al portero, señalada por el colegiado, estuvo a punto de ser gol cuando Esteban envió el balón al travesaño. Una gran oportunidad para el Atlético Baleares que no pudo aprovechar. El enfrentamiento entró en una fase de locura. Poco después, Manu Farrando también pudo marcar. Sin lugar a dudas eran los mejores minutos del cuadro visitante.

Los minutos iban pasando y el interés del desenlace final iba creciendo entre los aficionados que no quisieron perderse el partido. El Badalona presionaba arriba buscando el tercer gol que pudiera sentenciar definitivamente el encuentro. Y lo consiguió en el minuto 80 cuando un pase largo propicio un contragolpe conducido por Gerard Oliva, que asistió al segundo palo para que Bruno empujara el balón al fondo de la portería. Era el tercer gol del Badalona. Restaban diez minutos y el Atlético Baleares se le ponía muy cuesta arriba, por no decir imposible, poder puntuar en Badalona.

Los últimos minutos fueron un querer y no poder de un equipo palmensano que, sin convicción, buscó un gol que le diera vida. No lo consiguió.