Las responsables del Club de Dames del Trot llenaron el viernes el Hipòdrom Son Pardo. Y el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, está obligado a tomar nota que con gusto, afición y dedicación se pueden hacer grandes cosas, mientras su hombre al frente del Institut de l´Esport Hípic, Jaume Ramis, sigue entregado a cuestiones de la burocracia, obviando lo social.

El público disfrutó tanto del buen espectáculo que se le ofreció sobre la renovada pista -que cumplió, pese a su discutido nuevo material-, así como con la importante oferta de animación que les brindó el programa del Club de Dames, coincidiendo con el décimo aniversario de su fundación. Un gran esfuerzo especialmente a cargo de Paquita Oliver, Cristina Velasco, Meri Estelrich y sus principales colaboradoras.

Rodando a un promedio de 1:17´6 minutos sobre 2.150 metros, Maria Llinás, a las riendas del caballo francés Viking d´Hermine dominó de punta a punta la gran final del torneo para féminas, en una carrera con un desenlace muy emocionante en la lucha por los accesits al margen del dominio total de la vencedora. Una pugna que decantó a su favor Cati Riera, con Tomado du Saphir; mientras Maria Francisca Sureda concluía tercera, con Baila Ringeat.

Al margen, a lo largo de la reunión nocturna también destacaron lo éxitos femeninos que se apuntaron Pilar Estelrich, con Robert le Diable; y Xisca Andreu, con la nacional Bambi; así como el gran triunfo de Venenós Mar, con Miquel Mestre, a 1:16´7.