Alba Torrens sumó ayer un nuevo título continental. La mallorquina se coronó por tercera vez campeona de la Euroliga femenina al derrotar su equipo, el Ekaterimburgo ruso, al Nadezhda ucraniano del técnico español Roberto Íñiguez por 72-69 en una final intensa, disputada en Estambul y en la que la alero de Binissalem tuvo un discreto papel en ataque pero fue importante en labores defensivas.

El conjunto que dirige el entrenador alemán Olaf Lange remontó el partido en el segundo periodo, tras ir a remolque de las jugadoras del español Íñiguez, que se llevó los dos primeros cuartos por 17-19 y 16-21.

Esbozó esa reacción tras el descanso (se llevó el parcial por 16-15) y en el último cuarto fue cuando el Ekaterimburgo dominó para llevarse la victoria (24-13) y su tercera Euroliga. El equipo ruso ya había conseguido el título en los años 2003 y 2013.

La internacional española Sancho Lyttle estuvo brillante, con dieciocho puntos y doce rebotes, para guiar a la victoria a su equipo junto a la estadounidense Diana Taurasi (22 tantos).

Mucho más discreta estuvo Alba Torrens, especialmente en ataque. La mallorquina, designada MVP -mejor jugadora- de la fase final en los dos títulos que logró en los años 2011 (con el Perfumerías Avenida de Salamanca) y 2014 (con el Galatasaray turco), solo aportó ayer dos puntos y cuatro asistencias en ataque, pero en misiones defensivas estuvo más acertada con su intensa defensa y tres rebotes, como ya hiciera el viernes pasado en la semifinal ante el conjunto del Praga, su verdugo en la final de la Euroliga en 2015. En el equipo ucraniano del Nadezhda la también internacional española Anna Cruz consiguió cuatro puntos, capturó tres rebotes y dio tres asistencias.

Alba Torrens y Sancho Lyttle han logrado tres Euroligas jugando en el mismo, aunque en el caso de la pívot nacionalizada ya suma cuatro títulos (y con cuatro equipos diferentes).

En la lucha por el tercer puesto, el anfitrión Fenerbahçe se impuso por 73-69 al USK Praga.