Derrotado, superado y asumiendo haber recibido "un revés" inesperado del mejor jugador del mundo de tenis. Así admitió ayer el rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Llorenç Huguet, haber encajado la renuncia de Rafel Nadal a ser nombrado doctor honoris causa por la máxima institución educativa de las islas.
El deportista ha argumentado a la UIB su decisión aludiendo que está motivada por lo que él considera "un estado de polémica y debate mediático", motivado "por opiniones aparecidas en la prensa". Esos son las razonamientos del campeón olímpico y para convertirse en el primer nominado que rechaza la distinción de doctor honoris causa en los 41 años de historia de la institución relacionados con ese tipo de distinciones.
El rector, visiblemente apesadumbrado y recurriendo a recursos retóricos fáciles -como el de que él lo único de lo que está convencido es que algún día se morirá-, destacó su extrañeza porque "es muy curioso que mientras aquí le hacemos la guerra al nombramiento de Rafel Nadal como honoris causa en París, mientras, le dan las llaves de oro de la ciudad".
Acusan sin dar nombres
"Ha sido un revés", admitió el rector. Un Llorenç Huguet que acusó, sin dar nombres -evitándolo, sobre todo-, a determinados miembros del Consell de Govern de la UIB de haber "dinamitado" su iniciativa a favor del nombramiento de Rafel Nadal.
Huguet insistió y lamentó que la polémica -protestas- promovida por algunos miembros de la comunidad universitaria, argumentando errores de procedimiento, haya frustrado la concesión del honoris causa al tenista.
Para Huguet "las críticas por supuestos fallos en el procedimiento para la designación de Nadal enmascaran las razones reales de la oposición a su doctorado honorífico". Eso sí, en ningún momento el rector quiso entrar a debatir, ni valorar, las causas del rechazo que denuncia.
Huguet asegura que el padre del tenista, Sebastià Nadal, le trasladó que antes de recibir la propuesta de la UIB ya habían rechazado distinciones de otras universidades para que el deportista fuese investido honoris causa. "Me dijo que ya habían rechazado otras propuestas, pero que aceptaban esta por tratarse de la universidad de su tierra", precisó el rector sobre cómo recibió la familia Nadal la propuesta del doctorado para el número uno del tenis mundial.
Cambio de discurso
Y si el 4 de marzo, desde el Consell de Direcció de la UIB, se esgrimieron los méritos deportivos y los valores transmitidos por Nadal como principales motivos para la propuesta del tenista como honoris causa, el argumentario aumentó y varió ayer, tras la renuncia un día antes del deportista, ya se aludió a que el deporte debe ser considerado parte de la cultura y se destacó su labor y faceta solidaria.
