Can Fetis será hoy una fiesta. El Binissalem celebra por todo lo alto el ochenta aniversario de la construcción de su campo de fútbol, allá por el año 1932. Las curiosidades de la vida han propiciado que este festejo sea precisamente ante el equipo que lo inauguró, el Constancia de Inca, en lo que volverá a ser un trepidante derbi en Es Raiguer, inédito en Segunda B, categoría en la que nunca se han enfrentado.
Can Fetis, nombre que recibe la posesión donde se ubica el terreno de juego, no fue el primer campo en el que jugó el decano del fútbol balear. En la temporada 1926/27, el Ibérico -nombre antiguo del Binissalem- estrena para la ocasión el Camp des Molinot. Por allí pasaron el Ràpid, Sa Pobla, Lloseta, Alaró, Isleño, Universal, España, Mallorquí y Estrella, entre otros.
El Binissalem no participó en la siguiente campaña debido, entre otros motivos, a la falta de un terreno de juego propio. Sin embargo, la afición no desapareció y se buscó un campo en las cercanías del pueblo. Pasaron cinco hasta que el dueño de la propiedad de Can Fetis cedió al club y al ayuntamiento de la localidad unos terrenos a la salida de Binissalem, en dirección a Campos.
Fueron años de muchos cambios hasta que en 1932 el viejo Ibérico se convierte en el actual Binisalem, que empieza a competir como local en el campo de fútbol de Can Fetis.
El partido inaugural fue toda una fiesta para Binissalem. Además, el adversario era el Constancia, contrincante tanto en lo deportivo como en lo social dado que entre ambas localidades había mucha rivalidad. Las máximas autoridades del momento acudieron a la cita. No hubo goles en este estreno.
El nombre del campo cambió en la década de los ochenta. Bajo el mandato del alcalde Miquel Pons, el Ajuntament de Binissalem decide hacerse con la propiedad del terreno de juego para que sea municipal, llegándose a un acuerdo con el propietario de Can Fetis. El pueblo decide poner el nombre del máximo edil al campo en reconocimiento a su labor.
En los últimos años, el campo ha vivido sus mejores momentos. Desde la adecuación y ampliación de sus instalaciones, hasta la incorporación de césped artificial. En cuanto a lo deportivo, el terreno de juego ha vivido el ascenso a Segunda B y la consecución de la Copa Federación.
