Binissalem y el club de fútbol de la localidad tienen hoy una cita con la historia. Los ´azules´ están ante una oportunidad que no quieren dejar escapar. Jugar una final nacional es un sueño que esta tarde puede y debe hacerse realidad.

Y testigo de ello será el antiguo Can Fetis, un campo que ha dado tardes inolvidables a la casi centenaria institución y que hoy, ya con el nombre de Miquel Pons, quiere escribir con letras de oro la cita del 14M.

Jaume Vallés, su presidente, junto a un grupo de amigos que hace pocas temporadas cogieron las riendas del club tras la marcha de Ramón Campins, han preparado una tarde especial. Entrada gratuita para dar colorido a las gradas y posterior cena -"se gane o se pierda"- para agradecer el esfuerzo a una plantilla y cuerpo técnico que han superado todas la expectativas marcadas.

Ahora queda un paso. El apoyo de la grada, la paciencia para remontar un solo gol, el espíritu demostrado en anteriores compromisos coperos y, porqué no, un poco de suerte, serán suficientes para alcanzar la final. Todo está preparado para que el guión tenga un final feliz.