Alberto Contador vive sus peores días desde que es profesional. Presunto dopado y con una propuesta de sanción de un año por su positivo de clembuterol en el pasado Tour de Francia, el corredor madrileño abandonó el pasado sábado la concentración de su equipo en Mallorca para marcharse a su casa en Pinto.

Allí, rodeado de su familia y amigos, el ciclista planea junto a sus abogados la estrategia para su defensa ante la resolución de la Federación española. Tiene diez días desde que recibió la notificación el pasado miércoles, fecha en la que el madrileño abrió una semana difícil, de sentimientos encontrados y de muchas dudas.

Lo confirmó el propio Contador el pasado viernes, en una rueda de prensa a la que acudieron medios de todo el mundo. El Gran Hotel Son Net de Puigpunyent, centro de concentración del Saxo Bank, que disputará en breves días la Challenge a Mallorca, acogió una cita en la que el tres veces ganador del Tour de Francia insistió en su inocencia y clamó contra el sistema antidopaje.

"He intentado trabajar con normalidad estos meses", señaló Contador en referencia al medio año transcurrido desde que se hizo público su positivo en el Tour de 2010. "Pero a veces he estado a punto de estallar", aseguró el madrileño, quien aseveró que durante la pasada semana "las emociones han ido cambiando". "Me siento respaldado por el equipo y, sobre todo, por los aficionados, que insisten en que no puedo abandonar", añadió.

Pensó en abandonar

"Aunque mis emociones así me lo decían, ahora mismo no puedo abandonar", explicó el ciclista del Saxo Bank. "Voy a defender mi inocencia hasta el final", anunció.

Contador reconoció asimismo que han sido seis meses complicados. "No hay palabras para explicarlo. Desde el principio ha sido un caso increíble", señaló.

"¿Afectar a mi carrera? Creo que ya me ha afectado suficiente", sentenció el madrileño, que insistió en que ahora mismo "es una propuesta de sanción y todo son especulaciones hasta que haya decisión". "En caso de que haya sanción, voy a luchar hasta el final", insistió. "Los abogados serán los que me dirán los pasos a seguir", aseveró Contador, que vive sus peores días como profesional.

La cifra

3,5 millones

Perdería el 70% de sus ganancias

Además del año de sanción, sin poder participar en carreras, Contador también debería hacer frente a una multa de la UCI. Según anunció TVE, perdería el 70 por ciento de los 3.500.000 euros que ganó en 2010.