El Minsk bielorruso dejó ayer al Palma Volley fuera de Europa, al eliminarlo de la Challenger Cup. El conjunto mallorquín volvió a caer en el quinto set, por lo que no hizo falta el set de oro. Se preveía una eliminatoria igualada y ambos equipos ofrecieron un encuentro disputado, donde los mallorquines perdieron toda opción tras realizar un quinto parcial desafortunado.
Desde el principio se vio que el conjunto bielorruso no estaba en Palma para especular. Los visitantes pusieron en cancha toda su artillería y empezaron presionando al Palma. Los locales aguantaron el temporal y tuvieron que sortear un bloqueo que en muchas ocasiones fue un muralla para sus atacantes.
El partido se empezó a romper tras el 16-16 del primer parcial. Una racha del Minsk le bastó para hacerse con tres puntos de ventaja para decidirlo a su favor. La reacción del Palma no llegó y el primer parcial caía de lado visitante.
En la segunda manga el Palmaajustó mejor sus líneas y los centrales se liberaron de la presión de sus homólogos. A pesar de todo, los atacantes del Minsk aprovecharon su altura para atacar con comodidad por las bandas y mantenerles en el parcial. Ambos equipos lucharon hasta el final, pero fueron los bielorrusos los que se apuntaron el set, dejando al equipo mallorquín al borde de la eliminación.
La reacción llegó en la tercera manga. El Palma encontró una línea de juego menos errática y se aprovechó de la relajación visitante. Un parcial de 8-2 fue la piedra definitiva para que el Palma se marchase en el marcador y se hiciese con un parcial que permitía tener esperanzas de remontada.
Los nervios de ambos equipos marcaron la cuarta manga. El Palma se lo jugaba todo a una carta, ante un Minsk que intentaba por todos los medios no llegar a la quinta manga y menos a una set de oro. La igualdad en el marcador se prolongó a medida que avanzaba el set. El 21-18 que logró el Palma parecía la puerta para hacerse con el set, pero los bielorrusos igualaron el marcador y lo mantuvieron hasta el 24-24. El Palma combinó dos buenas acciones en ataque que le llevaron a igualar el partido y jugárselo todo en el quinto set.
Pronto se vio que las cosas no rodaban bien en ese set definitivo para los intereses locales. El Palma empezó a pagar el esfuerzo y permitió que el Minsk se marchase en el marcador 2-6. A pesar de todo, las esperanzas volvieron tras situarse el Palma 8-9 en el electrónico. Pero fue un espejismo, ya que los bielorrusos finalmente volvieron a meter una marcha y se llevaron una victoria que además les daba la clasificación.
