Toni Bonet, presunto agresor de Isma Fernández y que ha sido apartado provisionalmente por el Campos, se mostró ayer arrepentido del incidente ocurrido. "En el partido me expulsaron porque mi rival simuló una agresión. Cuando salía del vestuario con mi novia y un amigo me crucé con él en la grada. Y nos enzarzamos. Sólo le pegué una ´galtadeta´. Nunca le agredí con el casco. Eso es mentira. El me escupió y me pegó. Además, un padre del La Salle me cogió por el cuello", señaló ayer, y prosiguió: "Nunca me imaginé que con mi golpe lo podría enviar al hospital. Quiero pedir perdón al chico y a sus padres ya que no era mi intención hacer daño".