El Bàsquet Mallorca cayó ante el CAI Zaragoza, aunque el resultado final no deja entrever lo mucho que tuvo que sufrir el conjunto aragonés para llevarse el triunfo de Inca. Y es que sólo el plus de calidad en momentos puntuales y la mayor rotación de José Luis Abós acabaron con los de Xavi Sastre.

El Mallorca planteó un encuentro de tú a tú, basándose en la fuerte defensa –con alternancia entre zona e individual–, rebote defensivo e imprimir velocidad al juego. Con estas premisas se mantuvo a raya al CAI. Incluso el conjunto mallorquín en los minutos iniciales del segundo acto desbordó por momentos a los de Abós, con seis puntos de ventaja. Pero la aparición de Rivero, enchufado desde el perímetro, impuso la lógica. Al descanso se llegó con 35-40.

En la reanudación los jugadores de Xavi Sastre mantuvieron un tono muy alto, sin perderle la cara al encuentro, a pesar de los esfuerzos de Lescano, que lideraba el ataque maño.

El CAI no conseguía hacer valer su superioridad física y sólo la tendencia al abuso del tiro exterior privaba al Mallorca de un mejor resultado. Aún así, el partido no se rompería a pesar de la ventaja de 8 puntos de que gozaron los visitantes. Bivià y Green la dejaban en un ajustado 51-53. En el último cuarto llegó el momento de Blanch, que se erigió en la referencia local igualando la contienda a 55. Pero en los cinco minutos finales con la aparición de Quinteros y de Phillip, el CAI Zaragoza aireó el marcador, ante un Mallorca que echaba el resto en busca de la épica, con más voluntad que acierto.