Más tranquilo, tras recibir el homenaje de sus vecinos y firmar en el libro de honor del Ayuntamiento, Rafel Nadal analizó su futuro en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el alcalde de Manacor, Toni Pastor. El manacorí afirmó que llegar a ser el número uno de la ATP se ha convertido "ahora ya" en un "pequeño objetivo".

"Hay que ir paso a paso, no me marco metas; los Juegos Olímpicos y el número uno están ahí, pero queda mucho", indicó el actual dos del mundo, al tiempo que se lamentó de la época deportiva que le ha tocado vivir: "Cuando pierdo, Federer seguro que gana, no hay otro que pueda ganar torneos con tanta regularidad; en otras circunstancias probablemente ya sería numero uno".

Preguntado por su progresión, teniendo en cuenta sus 22 años, Nadal recordó: "Hace dos semanas decían que sólo era un jugador de tierra y ahora ya me ven como el mejor del mundo; ni antes era tan malo ni ahora imbatible".

"Yo nunca me pondría en un altar", aseguró Rafel Nadal, y añadió que seguirá "trabajando con la misma humildad y ganas que siempre".

El tenista tiene ahora la vista puesta en los Masters Series de Toronto (a esta ciudad viajará en una semana y media) y Cincinnati, donde, de jugar bien, indicó que tendrá "buenas opciones" de llegar a ser número uno de la ATP.

Nadal reconoció que ha habido una progresión en su nivel de juego y que cada año es mejor tenista, aunque no cree que se le exija más "por haber ganado en Wimbledon".

Para el tenista mallorquín, la lista de los deportistas españoles destacados "es muy larga" y, en estos momentos, afirmó que él no es el mejor de la historia del deporte español y que, a sus 22 años, no está "ni cerca" de terminar su carrera.

Respecto al centro de tecnificación en Manacor acordado por Nadal con el anterior Govern balear y que está ahora paralizado, el tenista opinó que se le ha querido y aún se le quiere "significar políticamente de una parte o de otra". "Yo soy un deportista, no soy un político", añadió.

Nadal también se refirió a la lesión que tiene en un músculo de detrás de la rodilla, donde sufre una rotura fibrilar, y señaló que es un músculo con pocas funciones y que le molesta "muy poco".