El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, aseguró ayer en Palma que el organismo que dirige "estuvo presente, no ausente" de la decisión de que el partido Osasuna-Valencia se disputase pese al fallecimiento de la hija pequeña delvalencianista Marco Caneira. Villar dijo en relación a la polémica decisión de que se jugara el partido en El Sadar que el árbitro, González Vázquez, "consultó con el Comité Técnico de Arbitros". "La Federación no ha estado ausente, ha estado presente, ya que nuestras personas responsables tenían los teléfonos abiertos y están pendientes del fútbol de todas las categorías nacionales. Es más, el árbitro se puso en contacto con el presidente del Comité Técnico de Arbitros y comentaron el tema", explicó Villar. Con respecto a las declaraciones del presidente del Valencia, Juan Bautista Soler, de que se intentó, sin éxito, localizar a algún directivo de la Federación Española de Fútbol para pedirles el aplazamiento del partido, Villar respondió: "No hago ningún comentario sobre sus declaraciones. Nosotros estuvimos presentes en el acto y se tomó la decisión que se tomó".