­Ramon Llull y el arte contemporáneo son compatibles. El obispado de Mallorca ha invitado a los artistas Kcho, Bernardí Roig, Susy Gómez, Concha Jérez y Vasco Araujo para reinterpretar a partir del lenguaje contemporáneo el legado del filósofo mallorquín, del que ahora se cumplen 700 años de su muerte. Esta noche, a partir de las 19.30, se inaugura un recorrido por distintas iglesias de Palma donde los cinco creadores han intervenido.

Alexis Leiva Machado (Kcho), cuyo trabajo podrá verse en la basílica de San Francisco, se ha inspirado en un dibujo que realizó en mayo de 2015 para el Papa Francisco. "Mi pieza es una especie de naufragio de tallas que flotan en el oceáno y que simbolizan un destino incierto y espiritual, como el que experimentó Llull", comenta.

La Premio Nacional de Artes Plásticas Concha Jerez también parte de la idea de viaje para el trabajo de su pieza. "El suyo fue un viaje hacia el conocimiento", considera. "Y el Mediterráneo, que ahora es una gran tumba de la humanidad, estaba en el centro de su viaje hacia el conocimiento", añade. Jerez ha trabajado en una instalación a partir de un juego de la oca con el mar Mediterráneo en el centro y que evoca la gran tragedia que se está viviendo. "Hay un juego de espejos de metacrilato que reflejan el lugar donde se encuentra la obra", en concreto, la iglesia dels Sagrats Cors.

Susy Gómez ha descontextualizado una obra que se encontraba en su estudio, una escalera de grandes dimensiones. "Con ella invito a realizar un viaje interior a ese vacío existencial que a veces sentimos", apunta. "Y a ascender", agrega. Una idea que entronca con el misticismo de Llull. Su pieza está en Santa Creu.

Joan Guaita (Amics del Patrimoni), al frente del proyecto, escogió a Roig y Gómez "porque son los mejores artistas de Mallorca y porque los dos son muy espirituales".