Las principales características de las llamadas “personas tóxicas” son el egocentrismo, el pesimismo, el victimismo y la envidia entre otras. No se hacen responsables de lo que les sucede tomando la actitud de que el mundo está en su contra. Estas personas potencialmente dañinas, generalmente no respetan que tengas tus propios límites. La manipulación es una de las estrategias que utilizan para relacionarse. Puede que no sea una decisión consciente, simplemente puede que sea la única estrategia de relación que conocen. Para evitar que estas personas puedan manipularte, te damos las siguientes pautas:

  1. Respétate y date el valor que mereces. Ten claros tus derechos y da la importancia que merece a tu tiempo, tu vida, tus necesidades y especialmente tu dignidad. Cuando realmente te valoras es difícil que dejes que un manipulador atraviese ciertos límites.
  2. Sé amable pero firme. Podemos dejar nuestros límites claros sin necesidad de ofender o ser desagradables con la otra persona. Acostumbrarnos a que decir “No”, no tiene nada de malo y se puede hacer de manera adecuada y sin sentir culpa.
  3. Ten expectativas realistas sobre la persona tóxica. La gente puede cambiar pero sólo si ellos mismos quieren hacerlo. Pero es más difícil cuando al hacerlo pierden poder o privilegios que consiguen de la otra manera.
  4. Limita la cantidad de tiempo y mantén cierta distancia. A veces es mejor mantener cierta distancia que enfrentarse a estas personas, pues pueden llegar a ser tan complicadas que nos generen más problemas.

En opinión del Dr. Carbonell, en esencia debemos conocernos mejor a nosotros mismos, respetarnos, y así hacernos respetar. De esta forma, de manera natural dejamos claros nuestros límites y no nos dejamos manipular por este tipo de personas que siempre te pedirán perdón y una nueva oportunidad a costa de tu dignidad.

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