Las 370 toneladas, 35 metros, del Zamná amanecieron ayer en Palma, un nuevo puerto donde descargar el mensaje de paz y libertad que navega por todo el mundo. El trimarán mexicano, botado el pasado 25 de agosto en Veracruz y todavía con salitre valenciano en su madera tropical, permanecerá en la isla (Dique del Oeste) hasta mañana, una escala previa antes de seguir rumbo a Ostia y el Pireo ateniense; punto final a una travesía de más de 15.000 millas marinas que ya ha pasado por Miami, Nueva York, San Vicente de la Barquera, Baiona, Palos de la Frontera, Cádiz, Barcelona y Valencia.

"Los niños ya no queremos más guerra. Queremos un mundo de paz y amor". Tímido en sus gestos pero contundente en su grito, el marinero Juan Plablo recitó para el Moll Vell el mensaje que transportan a bordo. Joven maya, forma parte de la tripulación de trece (mexicanos, canadienses y españoles) que capitanea el santanderino Vital Alsar, un viejo lobo de mar que habla enamorado de su embarcación. "En el Zamná están las manos de México", recordó y agradeció, nave de tres cuerpos construida por "gente sencilla" bajo los 40º que golpeaban a diario "el improvisado astillero" donde fue armado, en la desembocadura del Papaloapan.

El pacífico mensaje del trimarán se condensa en los círculos de la universal bandera que transporta y regala a las ciudades que lo acogen, ayer y como siempre brindada por el mozo Juan Pablo a una representación de Cort. "Se internacionalizó en 1935, cuando Nicholas Roerich se la entregó a Franlin Roosevelt", recordó orgulloso el barbudo Alsar, quien la lleva izada en su barco como una declaración de la isla de Cozumel como un recinto de Paz.

"Hace ocho años que soñamos este proyecto", recuperó el capitán, quien reconoció que la llegada a la isla es especial. Alsar, confesó, es de los que sostiene que Cristóbal Colón era mallorquín, de Felanitx. "No es una razón de sentido común, es un sentimiento personal", justificó, que encontró refuerzo en lo escrito por Guillem Verd en Colom de sang reial. "Colón, que llevó a América el mensaje de paz salió desde aquí", comparó. Su tripulación, cinco siglos después, hace lo mismo a la inversa.