El consumo moderado de cerveza, "alrededor de 10 gramos o una caña al día en mujeres y 20 gramos o dos cañas en hombres", tiene un efecto protector adicional frente a enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, según explicó ayer el médico del servicio de medicina interna del Hospital Clínic de Barcelona, el doctor Ramón Estruch, en referencia a diferentes estudio presentados dentro del III Simposio Internacional de la Cerveza.

No obstante, recordó que su consumo debe de incluirse siempre como un producto beneficioso más dentro de la dieta mediterránea, en parte "porque si se consume con alimentos el pico del alcohol es menos elevado y se reducen los efectos perjudiciales", y porque diversos estudios han demostrado el beneficio en su conjunto.

En cuanto a los beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares, existen varias investigaciones que demuestran que las bebidas fermentadas, como la cerveza y el vino, ricas en polifenoles, tienen un mayor efecto protector que otras bebidas pobres en este compuesto, señaló el doctor Estruch.