La versión adaptada del libro, editada por la Sociedad Paulina de la India, ha causado furor en el país, donde "se está vendiendo divinamente", asegura a Efe el padre Esteban, que regenta la librería paulina de Delhi.

De hecho, la primera edición de esta "Biblia india" está casi agotada, tras venderse 13.000 ejemplares en las apenas dos semanas transcurridas desde su lanzamiento.

"Nuestro propósito era presentar una Biblia referente, pero adaptada a la realidad india. La Biblia es siempre a la Biblia, pero hacía falta adaptarla a nuestro contexto", dijo a Efe por teléfono el portavoz de la Archidiócesis de Bombay, Anthony Charanghat.

"Cualquier comunicación funciona mejor si se usa el lenguaje de la gente", apostilló.

La edición, en inglés, consta de 2.288 páginas de fino papel en hilo de oro con un lenguaje sencillo, trufado de notas a pie de página y vocablos de la tradición hindú, aunque sus responsables niegan cualquier intento de proselitismo.

"Los autores han intentado mantener en el libro un lenguaje sencillo y despojado de tecnicismos. Querían adaptarlo y por eso han incluido términos del sánskrito, como "atma" (espíritu), "bhakti" (devoción), "janam" (nacimiento) o "bhagwan" (Dios)", explicó el padre Esteban.

La obra, que el padre Estaban vendía hoy a una maestra teresiana, cuesta 250 rupias (3,7 euros), el precio habitual de las novelas en inglés en las librerías delhíes.

Lo más llamativo de la Biblia india son sus ilustraciones, una quincena de imágenes con clásicos tipos de la India: mujeres adornadas de ricas alhajas tradicionales, campesinos enturbantados o cubiertos por el calzón llamado "dhoti" y viejos orantes que buscan acercar al lector a su propia realidad.

"Cristo nace en un portal, pero aquí se entiende mejor si lo ponemos en una choza rodeada de rascacielos, porque así nace mucha gente en la India actual. Son dibujos simbólicos", comentó el portavoz de la Archidiócesis.

Las autoridades religiosas tomaron su idea de varios libros sagrados ya existentes en África y Filipinas, pero se centraron en dar a su versión un toque propio que ha supuesto un trabajo de diecisiete años, según el padre y librero Esteban.

En su composición se han implicado teólogos, escritores, estudiosos y artistas dispuestos a acercar el lenguaje tradicional al público de la India, un país donde el 38 por ciento de la población no puede ni leer ni escribir.

Aunque su propósito es llegar también a los lectores no cristianos, la Biblia de la sociedad paulina tiene como objetivo principal a los católicos, más de 17 millones de personas (en una población de casi 1.200 millones) concentradas sobre todo en el sur y en el noreste del país.

"Esta Biblia está hecha en la India para la India. Estoy seguro de que nos acercará a millones de nuestras gentes, no sólo cristianos", aseguró en un comunicado el Arzobispo de Bombay, Oswald Cardinal Gracias.

Según la tradición cristiana de la India, la actividad misionera comenzó con el apóstol Tomás en el año 52, y siglos más tarde experimentó un repunte con la llegada de los navegantes portugueses, que se establecieron en las costas del suroeste.

En muchos casos, los conversos -voluntarios o forzosos- mantuvieron sus tradiciones previas: pintaban a Cristo como un santo indio, daban la bienvenida a los párrocos con ceremonias hindúes o celebraban festividades de sus creencias anteriores, como el Diwali o año nuevo hindú.

La nueva Biblia "desi" ("nativa"), que será editada nuevamente en octubre, retoma ahora en su lenguaje y sus ilustraciones esa importante tradición sincrética del subcontinente indio.