Hasta el último día Abdoulaye demostró su gran profesionalidad con el trato a la gente que frecuenta espacios de ocio durante sus vacaciones, a veces en situaciones comprometidas. Su propio hermano, que se encontraba anoche en la Playa de Palma visiblemente consternado, quiso mostrar un vídeo que da testimonio del carácter afable y conciliador del joven fallecido.

En las imágenes, grabadas tan solo el día anterior al derrumbe, se ve a una joven turista que, fuera de sí, increpa a los viandantes y pegafuertes patadas a una palmera, hasta que Abdoulaye interviene. La coge del brazo y consigue que la mujer se tranquilizase.