Un equipo de la Guardia Civil con perros especializados en la búsqueda de cadáveres rastreó ayer una finca de Muro en busca de los restos de Moustapha El Karchaoui, un ciudadano marroquí que está desaparecido desde agosto de 2018 y que se sospecha fue asesinado. De hecho, la Guardia Civil llegó a detener al presunto autor del crimen, aunque entonces quedó en libertad al no hallarse el cuerpo.