Un ultra del Real Mallorca ha sido condenado hoy a pagar una multa por agredir a un vigilante de seguridad en el estadio de Son Moix en mayo de 2019. El acusado ha admitido que propinó una patada en la espalda al empleado durante una trifulca antes de un partido y se ha declarado autor de delitos de lesiones y atentado a agente de la autoridad. Además, deberá indemnizar a la víctima con 800 euros.