La gran ventaja del microondas es que nos permite calentar o descongelar cualquier alimento de forma rápida, sin tener que gastar mucha energía ni ensuciar ningún otro instrumento. Pero pesa sobre este electrodoméstico una leyenda negra: la de que las ondas aumentan el riesgo de cáncer.

Lo cierto es que la creencia de que usar el microondas puede provocar o favorecer la aparición de un cáncer es completamente falsa: tal y como explican desde Maldita.es "la radiación que utiliza el horno microondas no es ionizante, es decir esta no es capaz de arrancar electrones de la materia". En referencia al Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, además, explican que "se ha establecido que la mayoría de tipos de radiación no ionizante no produce cáncer, ya que no dispone de la suficiente energía".