Históricamente, se aplicaban normas rigurosas en los controles de seguridad de los aeropuertos en relación con los líquidos, limitándolos a un máximo de 100 ml y exigiendo que se transportaran en bolsas transparentes para facilitar la supervisión.

Sin embargo, la introducción de tecnologías avanzadas podría cambiar radicalmente esta normativa en los próximos años, transformando nuestra experiencia al viajar en avión y no tener que deshacer la maleta cada vez que llegamos al control, ya que algunas veces el tiempo es justo y puedes tener cierto retraso a la hora de abrir la maleta.

La implementación de escáneres 3D de alta tecnología en los aeropuertos tiene el potencial de eliminar los límites de líquidos en las maletas de cabina. Estos escáneres utilizan tecnología de rayos X para generar imágenes en 3D, ofreciendo una visión más detallada del contenido de las bolsas y facilitando la inspección de las maletas.