Sucedió en el Club Náutic de s'Estanyol, en Llucmajor, y hubiera podido terminar en tragedia. Un llaüt con su patrón desnudo en la popa de la embarcación intenta entrar a puerto sin conseguirlo en ninguno de los dos intentos. Las aproximaciones fracasan por la absoluta falta de pericia del navegante. Así que tira el ancla en la bocana del puerto e incomprensiblemente intenta la aproximación con el hierrro colgando. El buque, a todo motor, da vueltas alrededor del ancla. El piloto aumenta la potencia, el llaüt cabecea insistentemente, hasta que por su insistencia y la fuerza del barco rompe el amarre de proa que lo une al ancla y sale lanzado hacia el puerto a toda velocidad. Por fortuna, una persona presente en los pantalanes consigue persuadirle para que se detenga: "Llorenç, atura es barco".