Todos los ojos están ahora en los desprendimientos en los acantilados, explicados por la inestabilidad que provocaron los movimientos sísmicos. La vigilancia es extrema desde este barco oceanográfico. Porque en el mar podría haber fisuras, grietas o abombamientos... La guardia civil vigila el área de seguridad de 2 millas naúticas.
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Volcán en La Palma