Mañana, el veto a los patinetes eléctricos en la totalidad del transporte público mallorquín será una realidad.

Siguiendo los pasos de la EMT, que ya prohibió el acceso a este tipo de vehículos en octubre, el Ejecutivo justifica la medida alegando «motivos de seguridad» y apoyándose en los incendios en las baterías ocurridos en Madrid y Barcelona, además de en las prohibiciones a los VMP en el transporte de importantes ciudades europeas como París o Londres.