Los trabajos de rehabilitación de la joya modernista de Palma entran en su fase final. El restaurador Pere Terrassa aplica pan de oro fino a los detalles de hierro forjado de ventanas y balcones. Para ello utiliza una grúa que le permite acercarse a la fachada para aplicar con un pincel una mixtión que le permite pegar el oro de 23,75 quilates sobre el hierro. Un trabajo que sólo puede ser realizado por manos externas. Las persianas ya han abandonado el verde carruaje y han recuperado el verde mar con una acabado en aguas que fue la tonalidad original que presentaban. También se ha repasado el 'trencadís' y se ha descubierto que parte del mismo está hecho a partir de varias baldosas que forman parte de una colección que diseñó y produjo el célebre pintor modernista Ramón Casas.