A dos meses del fin de las obras de remodelación de la plaza de España, el Ayuntamiento de Palma ha cerrado el paso peatonal central que hasta ahora se había mantenido siempre abierto con una u otra configuración de los trabajos, que se iniciaron en marzo de 2023.

El cambio supone para los peatones tener que rodear todo el perímetro de la plaza para desplazarse de un punto a otro. Y para los usuarios de la EMT de Palma, un cambio en tres paradas que hasta este martes se detenían detrás de la estatua de Jaume I y ahora tienen una nueva ubicación provisional. (Consulta aquí la ubicación de las nuevas paradas).

El último tramo que todavía quedaba en la plaza con el antiguo pavimento de pizarra, que tantos problemas causó por su extrema fragilidad y falta de adherencia, se ha empezado a levantar, al tiempo que se ejecutan el nuevo proyecto de jardinería en once parterres y se restaura la estatua de Jaume I y la fuente que la rodea

En este el último tramo sin el pavimento definitivo se instalarán las mismas baldosas que ya ocupan más del 50% de la superficie de la plaza, piezas pensadas para resistir la elevada carga de peatones, de dos tamaños, fabricadas en cemento y fibra, especialmente resistentes al paso del tiempo, no porosas y mucho más adherentes que las anteriores.