Nada da más rabia que comprar prendas para solo usarlas una vez en la vida y después queden olvidadas en nuestros armarios ocupando además espacio. Esto es lo que pasa la mayoría de veces cuando elegimos un estilismo para acudir a un evento especial como una boda.

Por ello, es buena idea que a la hora de comprar el ‘look’ para este tipo de celebraciones pensemos en prendas que podamos combinar con otras que ya tenemos en nuestro armario para poderlas usar de nuevo en ocasiones más informales.

Los pantalones fluidos y anchos los puedes llevar a una boda con una camisa y en tu día a día con una camiseta de algodón, a los vestidos cortos seguro que les puedes dar una segunda vida con unas sandalias planas y una chaqueta vaquera y los bolsos por muy elegantes que sean, también se pueden integrar en tu día a día.

Los bolsos joya son perfectos para las noches de verano e incluso los puedes llevar a la oficina, combinándolos con unos vaqueros, una camiseta de algodón y unas sandalias planas.

Los de cuentas, abalorios rafia y materiales naturales como el nácar o la madera puedes ponértelos con tus vestidos de algodón de un solo color.