Ya he mencionado anteriormente la valentía de algunas personas y la calidad de sus almas al dedicarse ayudar a los animales que más lo necesitan y que suelen ser los casos más complicados. Pero en esta ocasión me quiero centrar en todos aquellos que rescatan, acogen y adoptan a animales con discapacidad. En el caso de los humanos con necesidades especiales, afortunadamente cada vez van teniendo más derechos y oportunidades y la sociedad se va adaptando poco a poco en este sentido, para poder ayudarles a integrarse. No obstante, su vida sigue siendo muy complicada debido a los prejuicios y la desigualdad que nos empeñamos en generar a los demás. En el caso de los animales con discapacidad, como siempre, los recursos, herramientas y personas capaces y dispuestas ayudarles son infinitamente menores. Eso supone que las pocas personas que lo hacen, tengan que dedicar una cantidad incalculable de tiempo, esfuerzo y dinero en ellos. Estas personas viven por y para sus animales, que necesitan atención 24 horas al día, además de las continuas visitas al veterinario y lo que eso supone a todos los niveles. Por ello, me parece muy importante darles la visibilidad que merecen por su absoluta dedicación, así como expresar la gran admiración que siento hacia ellos y hacia su tan especial corazón. Demuestran ser más animales que humanos, amando de forma incondicional y ayudando al que lo necesita sin mirar hacia otro lado, por el simple hecho de ser más difícil o complicado.

Cuando hablo de animales con discapacidad, me refiero a los que les han tenido que amputar alguna patita, los parapléjicos o los que presentan algún tipo de trastorno neurológico, por ejemplo. Es decir, animales con unas necesidades físicas especiales, pero que ningún caso (igual que ocurre con los humanos) son diferentes al resto, ni su capacidad de sentir y amar a los demás se ve mermada sino todo lo contrario. De hecho, el verdadero problema no lo tienen ellos, sino los que no son capaces de verles como lo que realmente son, seres que llegan al mundo para que podamos demostrar hasta donde llega realmente nuestro amor.