Fumar mata, porque muchos fumadores, además de inhalar sustancias cancerígenas apagan mal sus pitillos o se duermen con él entre las manos con el riesgo de perecer o provocar un incendio. Mañana entrará en vigor una nueva normativa europea destinada a disminuir el riesgo de incendios provocados por los cigarrillos, que obligará a los fabricantes a introducir en el papel de fumar anillos que reducen la capacidad de ignición.

La medida pretende rebajar el alto número de muertes provocadas por incendios causados por cigarrillos que se quedan encendidos sin vigilancia, según explicó el portavoz comunitario de Sanidad y Consumo, Frédéric Vincent.

Según datos de la CE, la normativa podría reducir el número de muertes en más de un 40 % mediante la introducción de cigarrillos de "tendencia reducida a la ignición".

El cambio exigido en las nuevas normas consiste en reducir la tendencia a la ignición, que es la capacidad de un cigarrillo para iniciar un fuego cuando se queda sin vigilancia. Los fabricantes de papel de fumar han modificado la fabricación para insertar dos anillos de papel más grueso en dos puntos a lo largo del cigarrillo.

Si se deja el cigarrillo sin vigilancia, el tabaco, al arder, llegará a uno de estos anillos y se autoextinguirá porque el anillo restringe el suministro de aire/oxígeno. Estos cigarrillos reducen el tiempo de combustión y, por lo tanto, también la posibilidad de que el fuego se extienda al mobiliario, los textiles o cualquier otro material.

Las autoridades de los estados miembros deberán encargarse de que todos los cigarrillos distribuidos en cada país se ajustan a estos requisitos de seguridad.

El comisario europeo de Sanidad y Consumo, John Dalli, afirmó que las nuevas normas protegerán "a cientos de ciudadanos del peligro de incendio".

Según datos de Bruselas, entre 2003 y 2008 se produjeron cerca de 1.000 muertos y unos 4.000 heridos en más de 30.000 incendios cuyo origen fue un cigarillo o una colilla mal apagada.

En Finlandia, donde ya se aplican desde 2010 las nuevas normas de seguridad de cigarrillos "auto-apagables", el número de incendios causados por cigarrillos ha bajado en un 43 % anual, por lo que la CE espera salvar unas 500 vidas en el conjunto de los Veintisiete países miembros cada año.

También Estados Unidos, Canadá o Australia aplican normas similares.